En la década del 70 y parte de la 80 del
siglo XX hubo en Boconó un señor que se dedicó a recoger los desechos sólidos
de las calles y casas del centro de la ciudad en un improvisado carro de madera
que el mismo fabricó. Esta persona fue Sinforiano Toro Torres, quien vino a
este mundo en Boconó en el año 1914; sus padres fueron Agapito Toro y Vicenta
Torres.
Su grupo familiar también lo integraron
sus hermanos Asefail, Victoria, Jacinto y Vicenta; parte de sus familiares
murieron en la creciente del río Boconó ocurrida en 1951.
Sinforiano Toro Torres con su carro de
madera recorría las calles y avenidas del Jardín de Venezuela, siempre
respetando las leyes de tránsito, (como decimos en criollo, nunca se comió la
flecha), no manejó en sentido opuesto a la calle o avenidas de Boconó, cuando
hacía su trabajo de recoger la basura, y luego que el referido carro estaba
repleto, bajaba hasta las inmediaciones del río, muy cerca al viejo puente
ubicado cerca de la plazoleta Fabricio Ojeda, el que el río de llevó en la
crecida de 1981, y ahí vaciaba la carga. Luego retomaba la calle Páez para
subir de nuevo al centro y repetir esta misma hazaña. Las personas le daban un
aporte por esa labor.
Sinforiano Toro, se convirtió en el
primer recolector de basura que tuvo el municipio, laboró por un tiempo en el
Concejo Municipal; luego recibió la jubilación hasta que entregó su alma al
creador del universo.
Sus últimos días lo vivió en una casa
ubicada en la Av. 5 de Julio esquina con la Urdaneta, me dijo Ovidio Marín
Valenzuela, que el carro de Sinforiano Toro estaba en Bisnacá.
Otra crónica de
Boconó En el Tiempo.
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